Prepara tu equipo
antes
Cuando se trata de hacer fotos a mascotas, si estás
trabajando en una sesión programada, dispondrás de un tiempo limitado. antes de
que la mascota se canse de la sesión fotográfica.
Por ello, es básico que cuentes con tu equipo fotográfico
listo, de modo que cuando vayas a empezar a trabajar, simplemente saques la
cámara y empieces a disparar.
Si vas a hacer las fotos en una estancia preparada para la
ocasión, ten también todo listo. Cuando empieces a hacer fotos verás que el
tiempo pasa muy rápido, por lo que todo lo que puedas tener avanzado te
liberará para hacer más fotos.
Planifica tu sesión
fotográfica
Planificar tu sesión es un elemento fundamental en este tipo
de fotografía. Como te decía en el punto anterior, contarás con un tiempo
limitado antes de que la mascota se canse de la sesión fotográfica, y si no
eres ordenado, es probable que no cumplas con tus objetivos.
Piensa que tipo de fotos te gustaría hacer, apuntalas en una
lista, y sigue ese guión durante tu sesión de modo que cubras la mayor parte de
ellas (idealmente, todas).
Procura que esté
cómoda
Como habrás supuesto si no te has enfrentado a una situación
así, los perros, gatos y demás mascotas tienen un cierto parecido a los bebés y
a los niños pequeños. Son impredecibles en su comportamiento, y en la medida
que estén tensos, la sesión no funcionará.
Por este motivo, trata de no incomodar a la mascota.
Una manera de que se sienta más cómoda si se encuentra fuera
de su entorno habitual es contar con algún elemento que use para sus juegos.
Habla antes con sus dueños para ver que elementos pueden llevar a la sesión de
modo que el animal esté distraído.
Otra cosa que ayudará es que los propios dueños estén
contigo en la sesión, de modo que los animales sientan que sus seres cercanos
están con ellos.
Utiliza la luz
natural
Si puedes, utiliza la luz natural a la hora de hacer fotos.
Las fotos hechas con luz natural simplifican el control de
nuestro equipo, haciendo que no nos tengamos que preocupar más que por nuestra
cámara y la propia mascota.
Y si usas luz natural, procura que no incida directamente
sobre el animal para que no genere sombras indeseadas.
Lo mejor es hacer este tipo de fotos a la sombra, siempre
que las condiciones de iluminación sean suficientes para hacer las fotos con
garantías.
Si puedes, evita el
flash
Antes te comentaba que era bueno que hicieras todo lo
posible por que el animal se sintiera cómodo.
Pues si hay algo que pueda inquietar a una mascota dentro de
tu equipo fotográfico, sin duda ese es el flash.
En mi experiencia, siempre que he tratado de usar el flash
haciendo fotos a perros o gatos la cosa no ha funcionado. Y es que parece que
por lo general no están demasiado acostumbrados a los fogonazos de luz.
Biografía: DZoom.